Ha sido un fin de semana increíble, no sabría por dónde empezar…
Al principio me pillo totalmente desprevenida el hecho de tener que estar en silencio y que me guardaran el móvil, pero ahora lo agradezco! Ha hecho que pueda vivir la experiencia con mayor intensidad. Y eso que pensé, “Ay! ¿Cómo voy a poder estar desconectada?”, pero en ningún momento te sientes sola. Esto ha sido algo totalmente nuevo para mi! Durante el finde, he sentido un cúmulo de emociones muy positivas, me he sentido acogida por mis compañeros de ejercicios, he recapacitado sobre cómo llevo mi vida y cómo está presente Dios en ella. Soy una chica, que a pesar de ir los domingos a misa, vivía su fe de forma muy light. Y no puedo estar más que agradecida por este finde, porque ha sido el detonante del cambio. Gracias a las meditaciones que iba dando el Mossèn, me he replanteado mil cosas sobre cómo llevo mi vida o incluso, al ver que no opinaba igual que él, he recapacitado para intentar ver o entender su visión. Sé que esto va a ser un proceso que llevará un tiempo, no es algo que cambie durante el fin de semana. Pero ya es un inicio, que normalmente es lo más difícil, sobre todo cuando una está apalancada en su zona de confort. Los días de después del retiro han sido diferentes, estaba feliz, incluso compañeros de trabajo lo notaban! Y supongo que es porque vuelvo a estar ilusionada, con ganas de hacer ese cambio. Así que sí, recomiendo 100% este retiro de ejercicios. Si una va abierta, te llevas una gran sorpresa! Y Dios estará ahí para darte ánimos y fuerzas en aquello que busques o necesites!